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PORTADA HUMOR


 

Viejos proverbios

 

Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota.

Como soy filósofo, tengo un problema para cada solución.

Partiendo de la nada alcancé las más altas cimas de la miseria.

Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.

Sonría, mañana puede ser peor.

Cualquier herramienta cuando se suelta rueda hasta el rincón más inaccesible de todo el taller.

Las pilas de la calculadora que me han durado todo el curso, se agotan justo durante el examen final de matemáticas.

La solución de un problema consiste en encontrar a alguien que lo resuelva.

Algunos son zurdos de las dos manos.

Ayuda a conservar los bosques, usa correo electrónico.

Quien vestido se acuesta, arrugado se levanta.

Enemigo que huye, de buena te has librado.

Quien mal anda, termina con callos.

Quien a buen árbol se arrima, no se le ve.

Cría cuervos y tendrás muchos.

Ojos que no ven, farola que saludas.

A río revuelto pescadores mareados.

De tal palo, tal chichón.

Quien ríe el último, es que no entendió el chiste.

El trabajo mal realizado hay que hacerlo dos veces.

Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor.

La persona que no comete nunca una tontería, nunca hará nada interesante.

Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te quejas? Y si no lo tiene, ¿por qué te quejas?

Del escuchar procede la sabiduría, y del hablar el arrepentimiento.

Lo que no te guste para ti, no lo quieras para mí.

El dinero no hace la felicidad... ¡la compra hecha!

No te metas en el mundo de las drogas... somos muchos y hay muy poca.

El coeficiente intelectual de una persona es inversamente proporcional al diámetro de su boca.

Toda cuestión tiene dos puntos de vista: el equivocado y el nuestro.

Se está muriendo gente que antes no se moría.

La esclavitud no se abolió, se redujo a 6 horas de clase.

Si la montaña viene hacia a ti... corre ...¡es un derrumbe!.

Si un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo pues los pájaros no hablan.

Lo importante no es ganar sino hacer perder al otro.

Para el artista, el arte está escondido bajo una brizna de hierba; para el profano, bajo una montaña.