(Toda la acción transcurre
en esta única habitación que ahora vemos, que no es otra sino la principal de
la casa del doctor Borrego, que es una pieza
sencilla, al estilo de las habitaciones de pueblo: una mesa dos sillas,
un perchero y un baúl en el fondo pueden bastar para completar la habitación. A
la izquierda vemos la puerta por la que se sale a la calle. A la derecha hay
otra puerta, que es la que suponemos que da a la despensa y a la cocina de la
casa. Al subirse el telón, la escena está vacía... pero oímos unos fuertes
gritos que vienen de la derecha y nos hacen suponer que hay allí gente
discutiendo. De hecho, por la puerta aparece en alguna ocasión algún utensilio
de cocina que sale volando, arrojado por alguien con mala puntería. La bronca
es monumental.)
VIEJO (Por fin se
entiende claramente una voz, que es como la de un viejo que grita y dice)¡Mozo
de Satanás!
LORENZO
(Sale
corriendo por la puerta, y es el primer personaje que vemos aparecer. Es un
mozo joven y, por lo que veremos después, con más bien pocas luces. Dice esta
frase en respuesta al insulto anterior, que iba dirigido contra él, al igual
que un plato que le persigue por los aires. Tras lograr esquivarlo por los
pelos, se vuelve mirando a la cocina y devuelve el insulto).
¡A ese estoy viendo! (Es
decir, lo dice mirando al viejo, que aún no ha aparecido en escena, como
si dijera “al verte a ti, veo al mismísimo diablo)
VIEJO ¡Mozo de
Belcebú!
ZARANDAJO (Y aparece
otro mozo, igual que el anterior, y perseguido por un proyectil similar. No
obstante, este joven, tiene una pinta de pícaro y de tener el talento que a su
compañero le falta. Ambos son los dos criados del Doctor Borrego, contra el que
dirigie la frase que dice). Y yo a ése oyendo (como si dijera que es al
mismo diablo al que está oyendo en ese momento)
VIEJO (Que
aparece por fin, blandiendo su garrota, con cara de indignación) ¿Qué os
parece?(Y aguarda a que los dos criados confiesen su, al parecer grave
delito. Ambos están tratando de esconderse uno detrás de otro, o bien
protegidos tras una silla de la cólera de su amo).
Decid lo que habéis hecho.
Picarones sin honra
ZARANDAJO (Respondón)Y
sin provecho.
VIEJO Este desorden
se pasa (dice mientras le persigue, pues esto ya es demasiado. Como no le
alcanza, dice).
Idos, pues no probaréis en mi casa
ni un bocado de pan.
LORENZO
(Se
adelanta, y con la simplicidad de los tontos cuando dicen las verdades afirma).
Pues si ayunamos,
es lo mismo que decir
que nos quedamos.
VIEJO ¡Glotonazos! (Y
se queda mirándolos fijamente) ¿Un huevo en cuatro días? (Admirado de
“tamaña” cantidad de alimento)
No sé cómo no os dan cien plopegías.
Pues tanta indigestión
trae siempre problemas de circulación.
Y como dice el médico Galeno
(Dice la frase siguiente con
engolamiento y parece que estuviera leyendo una lápida)
"el empacho es como un veneno
y la labor del estómago sofoca"
LORENZO ¡Si la comida
mi tripa ni la toca!
VIEJO (Para
refutar lo anterior) Las cortezas de queso, ¿qué se hicieron?
ZARANDAJO Con asco los
ratones las comieron.
VIEJO Tal faena os
perdono.
(Al oír esto, con tono de
bondad dicho, salen de su refugio tras la silla) aunque enojado. (Dice esto
último con tono de ira que hace que se asusten los dos mozos. Y añade,
caminando orgulloso de sí mismo)
Ya sabéis que soy médico afamado.
LORENZO (aparte.) Ya sé que apreciáis las
sepulturas
y que es enterrando como curas.
VIEJO Yo me voy a
curar un dolorcillo
de un hombre a este pequeño lugarcillo.
Es muy rico y, tal vez, si le agasajo,
me pague grandemente este trabajo.
(Consulta su reloj de
bolsillo).
Ya la tarde se pasa
y me voy: cuidad vosotros la casa.
(Hace amago de irse, pero
como quien olvida un recado importante, se para para decir a los dos criados, a los que hace un gesto
con la mano para que se acerquen, y les susurra)
Por si mi ausencia fuera prolongada,
os dejo la despensa abarrotada,
para que no me digáis que soy mezquino:
linda vaca, y carnero, buen tocino,
salchichas, longaniza y adobado...
(Todo esto lo escuchan
Lorenzo y Zarandajo con la boca hecha agua y con muestra de agradecimiento: por
fin no pasarán hambre y les dará de comer. Pero entonces, el doctor saca una
llave y dice).
Mas debajo de llave está encerrado,
porque no lo probéis.(Se rompe la ilusión)
ZARANDAJO ¡Oh, infame
viejo!
VIEJO
(Se encoge
de hombros)
Aunque
encerrado,
de
comer os de dejo.
(Mientras sale se le oye decir).
Cuidado con la casa.
LORENZO (Una vez
que se va, los dos se ensañan con él y empiezan a insultarle, ahora que no les
oye). ¡Medicucho,
que haces que lo sano sea pachucho!
ZARANDAJO Que tienes los
responsos concertados
y a los enterradores agotados.
LORENZO Que gracias a
tus purgantes
están los cementerios rebosantes.
ZARANDAJO Sin tocar la
comida hartarnos quieres.
LORENZO Hemos de
sustentarnos por poderes.
(Se sienta desolado).Buenos hemos
quedado:
sin comer y sin remedio.
¿Qué hemos de hacer, Zarandajo?
ZARANDAJO
(Desde la
frase anterior, ha ido mirando a Lorenzo, porque se le está ocurriendo una idea
que...)
Si tú supieras, Lorenzo,
hacer lo que yo dijera,
nos daría gran dinero.
(Al ver la reacción tonta de
su compañero, dice)
Mas no lo sabrás hacer.
LORENZO ¡Pues claro
que sabré hacerlo!
ZARANDAJO (Se anima).
Tú te has de fingir nuestro amo.
Y a los que vayan viniendo
a consultar sus achaques,
les aplicarás remedios...
los que a ti te parecieren.
LORENZO Eso es muy
fácil.
ZARANDAJO Y luego
te pagarán tu trabajo.
Y tú, simulando despego,
abres la mano, y agarra
la moneda.
LORENZO Eso es muy
bueno.
¿Y luego me pagarán?
ZARANDAJO (Ante tan
estúpida pregunta, que muestra que no ha entendido nada)
Sí Lorenzo, al punto mesmo.
Ea, manos a la obra.
(Se dirigen al baúl y van
sacando los objetos que nombran)
Ponte aquesta ropa, y estos
anteojos,
y esta montera,
y en este libro leyendo
haz que estudias.
(Le ha ido poniendo encima
las prendas, de modo que queda de lo más estrafalario).
LORENZO Bien está.
A estudiar me pongo.
ZARANDAJO Necio,
al revés pones el libro.
LORENZO
(Dando la
vuelta al libro)
De la misma suerte leo
por aquí, que por allí.
ZARANDAJO Ponte, que ya
van viniendo.
HOMBRE 1 (Por fuera
se oye) ¡Ah de la casa!
ZARANDAJO Entre quien
es.(Dice esto mientras se aprestan a disimular)
HOMBRE 1¿El señor
doctor Borrego
está en casa?
LORENZO (Acercándose
rápidamente con la mano extendida en señal de pedir dinero).
Sí señor.
¡Aquí estoy! Venga el dinero.
HOMBRE 1 Tiempo os
queda, reportaos.
LORENZO Yo soy médico
sin tiempo.(Insiste con el gesto de la mano)
HOMBRE 1 Yo tengo una
hija señor
a quien como el alma quiero,
y se me muere de empacho.
LORENZO Bien está.
Venga el dinero.
(Esta
frase, como en las anteriores, la dice casi cortando al paciente)
HOMBRE 1 Decidme un
remedio antes.
LORENZO (Con los
dedos hace el gesto del dinero).Sin él no tengo remedio.
ZARANDAJO (Que ha
estado viendo con desesperación cómo Lorenzo metía la pata continuamente, le
susurra al oído).
Mentecato, que nos echas
a perder.
HOMBRE 1 Decid, ¿qué
puedo hacer?
LORENZO En fin, (Se
toma un tiempo para pensar)
¿tiene empacho?
HOMBRE 1 Sí señor, con
mucho extremo.
LORENZO Pues dad acá
vos el pulso.
(Le coge la muñeca bruscamente y se la acerca
a la oreja, para “tomar el pulso”)
HOMBRE 1 ¿Pues soy yo
acaso el enfermo?
LORENZO No, pero
padres e hijos
todo viene a ser lo mesmo.
(Para y sentencia)
¡Sángrenla y púrguenla al punto!
HOMBRE 1 ¿De indigesto?
No lo apruebo.
LORENZO Yo lo mando.
HOMBRE 1 No replico.
¿Cuánta sangre sacaremos?
LORENZO Sáquenla, por
ser criatura
así, de poco sujeto,
quince o dieciséis arrobas.
HOMBRE 1 ¡Si no tiene
tanta un cuerpo!
¿Como se la han de sacar?
LORENZO Que se la
presten sus deudos,
noramala, ya que son
su sangre, y es muy buen hecho
que los parientes ayuden
a un pariente en un aprieto.
HOMBRE 1 ¿Pues la
sangre de los otros
queréis que le haga provecho?
LORENZO Si yo la
apunto en su cuenta,
¿quién os mete a vos en eso?
HOMBRE 1 Tome usted
(Hace
amago de darle dinero)
LORENZO No hay que
tratar.(Como si lo rechazara)
HOMBRE 1 Yo os lo
suplico.
(Insiste en ofrecérselo)
LORENZO Obedezco.
(Y
lo arrebata con sumo ahínco. Se va el hombre 1)
(A Zarandajo) Por rebañarle
la mano
por poco le arranco un dedo.
Zarandajo, ya han caído
dos reales
ZARANDAJO Vayan cayendo.
(Se cogen de los brazos y hacen un baile de alegría)
LORENZO Lindo oficio
ZARANDAJO (Para, e
intenta explicarle a su amigo: difícil tarea).
Mira, tonto,
que hasta que des el remedio
el dinero no han de darte.
LORENZO (Ofendido
por la explicación)
Yo ya sé cómo lo tengo
que hacer, que gracias a Dios
tengo buen entendimiento
(Se oye otra voz)
HOMBRE 2 Ah de la casa
ZARANDAJO Otro ha caído.
ZARANDAJO
Entre quien es
HOMBRE 2
(al entrar y ver el aspecto de Lorenzo,
ataviado de doctor, se queda un tanto dubitativo. Pero, al fin, se decide, y
piensa para sí.)
Este creo
Que es el Médico. (A Lorenzo). Señor,
Tengo a mi hijo enfermo...
LORENZO
(Le interrumpe y da el diagnósitico)
Sángrenlo y púrguenlo al punto,
Y venga acá ese dinero
(Lógicamente, Zarandajo se
retuerce de rabia al ver cómo actúa el mentecato de su compañero)
HOMBRE 2
(Extrañado) ¿Sin saber la enfermedad?
LORENZO
(Un poco desconcertado por esa objeción,
que para él no tiene sentido)
Basta saber que está enfermo
HOMBRE 2
(Como quien explica con paciencia a un
niño)
Digo que no come cosa
Que no devuelva al momento
LORENZO
Coma lo que sea suyo,
Y no habrá de devolverlo
HOMBRE 2
(Cada vez menos
paciente). No es eso, es que su estómago
Nada cuece.
LORENZO
Buen remedio es
Cocérselo en otra parte,
Pues hay carbón en el pueblo
HOMBRE 2
Digo, que tiene muy flaco
El estómago
LORENZO
(Ah, por fin se explica)
Ya entiendo.
Denle a comer... (pausa mientras calcula,
y entonces sigue hablando con decisión) seis arrobas
De panceta, y de carnero
Diez o doce, seis perdices,
Con dos gansos de buen peso.
Seis pollos, ocho palomas...
HOMBRE 2
(Le interrumpe
la lista de semejante banquete)
¿Qué decís? ¡Dar todo eso
Para un estómago flaco!
Sois un grande majadero
LORENZO
(Explicando algo que es obvio)
¿Cómo el estómago puede
engordar si no es comiendo?
HOMBRE 2
(Acepta)
Obedezco a quien más sabe
LORENZO
Haced lo que dicho os tengo
y veréis en tiempo breve
cómo sana vivo,(para sí) o muerto.
HOMBRE 2
Tome usted (le da el dinero)
LORENZO
Eso esperaba (Y lo coge con su ímpetu
habitual)
HOMBRE 2
(Para sí, sorprendido de cómo le tomó el
dinero). Digo que es bravo sujeto
LORENZO
Zarandajo, ya son cuatro. (Bailan)
ZARANDAJO
Cuatro son. Merendaremos
lindamente
LORENZO
Ser Doctor
es bravo entretenimiento
HOMBRE 3
(Entra otro paciente, muy elegantemente vestido)
Beso a su merced las manos (Hace una gran reverencia)
LORENZO
(Lo mira con desconfianza).En
apartando, el dinero
HOMBRE 3
Otra vez vuelvo a besaros
las manos.
(Y
de nuevo hace otra reverencia)
LORENZO
(A Zarandajo)
¿Sabes qué temo?
Que este no ha de darnos blanca,
pues hace muchos cumplimientos.
HOMBRE 3
(Intentando captar la atención de Lorenzo)
Digo,
señor de mi alma
LORENZO
(Interrumpiéndole, dice para Zarandajo)
Quien hace tantos requiebros,
no quiere dar un ochavo
HOMBRE 3
Y como os iba diciendo,
tengo a mi suegro muy malo
LORENZO
Pues pocos lo tienen bueno
HOMBRE 3
..de catarata
en los ojos.
LORENZO
Sáquenselos al momento.
HOMBRE 3
¿Los ojos?
LORENZO
Los ojos, ¿pues qué tenemos?
No hay más que blanditamente
sacárselos,
(va
haciendo los gestos de lo que dice)
para luego
limpiárselos con un paño
delgado, y con mucho tiento
volvérselos a meter.
Veréis cómo queda bueno.
HOMBRE 3
Quedará ciego
LORENZO
¿Qué importa,
si sana de cataratas?
HOMBRE 3
(Con extrañeza) Voy a sacarle los ojos
a mi suegro
LORENZO
¿Y el dinero?
HOMBRE 3
No hay que hablar; no lo he de dar.
Mil veces la mano os beso
LORENZO
No como con cortesías
HOMBRE 3
Siempre de cortés me precio
LORENZO
Me robó la medicina
VIEJO
(Se oye en el patio la voz del verdadero
doctor)
Tenme esta mula, Lorenzo
LORENZO
(Con gran miedo y susto en
el cuerpo)
¡Nuestro amo!
ZARANDAJO
¡Perdidos somos!
Desvístete presto,
que sale.
(Intentan
poner todo en orden, justo cuando aparece el viejo por la puerta)
VIEJO
¿Qué hacéis, demonios?
LORENZO
(Disimulando) Aquí estamos muy
hambrientos.
VIEJO
Ni respondíais siquiera.
Gran médico soy, por cierto.
Venga la ropa y montera.
(Le
traen las ropas que hasta ahora tenía puestas Lorenzo)
Con grande fama regreso
Al mundo dejo asombrado
con esta cura que he hecho.
¿Me han venido a buscar?
ZARANDAJO
(Lorenzo iba a decir que sí, pero le tapa
la boca Zarandajo y dice).
Ni una persona
VIEJO
Yo apuesto
que vienen de aquí adelante
a montones los enfermos.
HOMBRE 1
(Ruidos y voces
en el patio)
Yo esta mula le embargo.
HOMBRE 3
Entre la justicia dentro.
VIEJO
(Con satisfacción).
No es nada los que han venido
a la fama de mi ingenio.
HOMBRE 1
(Entrando, se dirigen, al doctor Borrego).
Aquí
está el doctor de fama
HOMBRE 3
Aquí está el bellaco.
HOMBRE 1
El perro
que ha desangrado a mi hijo
HOMBRE 2
Que a mi marido me ha muerto
HOMBRE 3
Que mi suegro ha despachado
VIEJO
¿Qué es aquesto?
¿A qué ha venido esta gente?
LORENZO
(Como quien no sabe nada).
A la fama de tu ingenio.
HOMBRE 2
(Empiezan a darle, mientras los dos criados
observan la escena)
Dale al puerco matasanos
HOMBRE 1
Démosle más
HOMBRE 3
Más le demos.
HOMBRE 2
Dale al sucio.
VIEJO
Ay , que me matan.
LORENZO
(Se dirige al hombre 3) Vos no le deis
tan recio,
que antes no me disteis blanca.
HOMBRE 3
(Parando a los demás).
Ténganse ustedes, que pienso
que el mozo nos ha engañado
con el traje de su dueño.
VIEJO
(Que estaba dando gritos por los golpes
hasta ese momento).
Sí
señor, que yo no he estado
en casa, y este...
LORENZO
(Viendo que todos se dirigen a aporrearle)
Teneos
VIEJO
¿Pues tú te atreves a hablar?
ZARANDAJO
Metan paz los instrumentos
(Se oye música y todos se
ponen a cantar y bailar).
(A HOMBRE ·3)
Su merced se consuele
si el suegro murió,
que a curarle mi amo
sería peor
LORENZO (Sigue las coplas)
Ya no me hable ninguno
de esta materia,
que mi amo se encarga
de echarle tierra.
Ya no me hable ninguno
de curamientos
que es mi amo quien sabe
de enterramientos.
TELÓN